Destacado
Dos naufragios que marcan el contraste global de desigualdad
Esa mañana del 19 de junio, 5 días después del naufragio de migrantes, se extravió el submarino Titan de la empresa OceanGate con 5 personas a bordo, entre ellos tripulación y empresarios multimillonarios quienes pagaron miles de dólares para descender a la profundidad y poder contemplar los restos del RMS Titanic, que yace frente a la costa de Halifax (Canadá). El submarino se perdió aproximadamente a 650 km de Cabo Cod (Massachusetts) y a casi 4,000 m de profundidad.
Del primer naufragio pocos se enteraron, del segundo todos estuvieron pendientes, vaya que en los medios y las redes sociales contrasta la desigualdad global, reflejo de cómo se han colonizado el alma, las creencias, los valores y la mirada misma. Vivimos en un mundo indiferente de los pobres.
El súper yate Mayan Queen IV propiedad de la familia Baillères, una de las más acaudaladas de México, navegaba la madrugada del 14 por el Mediterráneo cuando recibió el llamado de auxilio, se trataba del barco con migrantes en emergencia a 4 millas náuticas de su posición; aproximadamente a 20 minutos del naufragio, el imponente yate logró rescatar a 100 de los 750 migrantes.
¿Sólo uno respondió al llamado? Al parecer tres embarcaciones acudieron a auxiliar, la del millonario mexicano fue una. Para el submarino la ayuda fue proporcional a la distancia del hundimiento. La cultura del cuidado es algo que, podría decirse, distingue a México; independientemente de esto, la empatía se refleja en las acciones de la tripulación del Mayan Queen IV, mostrando la verdadera humanidad de estas historias.§
Hace casi 10 días naufragó un bote con más de 750 migrantes, ahogándose más de 100 niños. Hace unos días se perdió el submarino #Titan con 5 tripulantes, empresarios y multimillonarios. Del primero pocos se enteraron, del segundo todos pendientes, contrasta la desigualdad global. pic.twitter.com/0jlks0N1eL
— 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡 𝙀𝙨𝙥𝙞𝙣𝙤 ❁ (@miguelespino) June 22, 2023